Sunday, February 15, 2009

«Han sido diez años podridos»

Entrevista a Marcel Granier, director de Radio Caracas TV, a propósito del referendo del domingo y de los dos lustros de chavismo.


Marcel Granier, presidente y director general de RCTV, durante la entrevista en México.



Difícilmente los venezolanos olviden aquel minuto en que Radio Caracas Televisión (RCTV) apagó su señal en abierto, al no serle renovada la concesión de frecuencia por el gobierno. Llanto, ira e impotencia reinaron en el corazón de aquella sociedad, que con gritos de libertad dijo adiós a la señal televisiva. Posiblemente, Hugo Chávez no había calculado con exactitud el descontento que provocaría entre los ciudadanos sus ataques al canal más querido por la teleaudiencia y una verdadera piedra en su bota neopopulista.

Marcel Granier, presidente y director general de RCTV, fue uno de los protagonistas de aquel momento. Supo enfrentarlo con hidalguía, con sus ojos protectores siempre puestos en la sociedad venezolana, su público, y en los aproximadamente 3.000 trabajadores de la empresa.

El año 2009 presenta nuevos retos para Granier, que busca consolidar a su empresa entre la gran teleaudiencia, aunque ahora por cable y satélite. Lo hace con mucha ilusión, pero sabe que su labor molesta a Chávez. Está expuesto a sufrir ataques de parte de los radicales seguidores del presidente, como sucedió hace pocos días, y presiones de todo tipo para acallar su voz.

Venezuela vivirá este 15 de febrero una jornada trascendental en su vida como nación. Millones de ciudadanos acudirán por enésima vez a las urnas, esta vez para decidir sobre la enmienda constitucional que introduce la reelección ilimitada. Sobre este y otros temas, hemos charlado con Marcel Granier.

Ya está aquí, otra vez, el referéndum sobre la reelección ilimitada. ¿Usted qué ve y siente en la calle?

Hay un rechazo mayoritario a la pretensión reeleccionista del presidente Chávez, pero también hay un ambiente de inseguridad, tanto en lo personal como en lo jurídico. El presidente ha venido provocando, con un discurso de odio, una violencia creciente en la sociedad. Por eso vemos arremetidas, no solamente de organismos policiales, sino también de organizaciones parapoliciales y paramilitares contra los estudiantes, contra los periodistas, contra los disidentes…

Pero, ¿de qué manera puede incidir esa inseguridad?

Puede ser que haya gente que se abstenga de ir a votar.

¿Y si Chávez pierde?

Si pierde, creo que queda definitivamente deslegitimado. Sería la tercera vez consecutiva que pierde una elección, a las cuales él ha apostado todo su capital político. Pero, conociéndolo, lo más probable es que intente otra reforma, con cualquier nombre, para buscar su reelección. El único objetivo de Chávez es la perpetuación en el poder, y de ahí su admiración ilimitada por Fidel Castro.

Dice que "por tercera vez"…

La primera fue el referéndum, hace poco más de un año. Luego perdió la elecciones de alcaldes y gobernadores, pues él asumió varias candidaturas como si fuera el candidato, para imponer a sus seguidores. En todas las localidades en las que se presentaban sus candidaturas (Caracas, Miranda, en el municipio Sucre, Carabobo, Zulia, Maracaibo y en el estado Táchira), perdió. Y perdió de una manera muy contundente, a pesar de todas las trampas que hay en el sistema electoral venezolano, que está, lamentablemente, muy viciado.

El crudo está hoy, día de la entrevista, por debajo de los 42 dólares. Salvo que la OPEP trabaje duro para relanzar el petróleo, Chávez tiene un grave problema para seguir financiando sus aventuras bolivarianas…

No lo creo, porque las aventuras bolivarianas son relativamente baratas, cuando las comparas con el monto que recibe Venezuela por el petróleo. Con los precios más irrisorios que uno se puede imaginar, Venezuela sigue siendo un país que recibe bastante más de 50 millones de dólares diarios por sus ventas de petróleo. Y eso lo administra el presidente Chávez como si fuera dinero personal suyo. Con 50 millones de dólares, él puede comprar una elección en muchos países de América Latina.

El 2 de febrero se cumplieron diez años de chavismo en el poder. Dice Antonio Ledezma, alcalde Metropolitano de Caracas, que han sido diez años perdidos. ¿Está de acuerdo?

No solamente diez años perdidos, han sido diez años podridos. Durante este tiempo el presidente Chávez ha despilfarrado casi un millón de millones de dólares, y la pobreza en Venezuela sigue siendo la misma y el desarrollo sigue siendo el mismo. La dependencia de los productores de alimentos y de tecnología del extranjero es muchísimo mayor, y lo único que hemos adquirido son las tácticas perversas del régimen cubano, en lo que se refiere al control e intimidación de la población; además del armamento que les hemos comprado a Rusia y Bielorrusia.

¿Qué puede haber de positivo en la gestión de Chávez?

Sí, ha habido una toma de conciencia de la importancia de la democracia, de la importancia de la libertad, de la importancia del gobierno civil. En 190 años —ya casi 200 años— de vida independiente de Venezuela, más de 150 lo hemos pasado bajo el mando de militares. Solamente en un período muy excepcional, entre 1958 y 1998, Venezuela vivió una república democrática civil, donde los poderes estaban sometidos a ciertos controles.

Creo que Chávez ha despertado en los venezolanos la conciencia de la importancia de la democracia y de la libertad, y de la importancia de participar para hacer efectiva esa democracia y esa libertad. Eso no viene de regalo de ninguna parte, eso hay que ganarlo, y hay que ganarlo día a día.

También ha servido para que los venezolanos tomemos conciencia del peligro de ser una economía tan dependiente de un solo producto, lo que se ha exacerbado en estos últimos diez años. Hoy día, todos los ingresos de Venezuela vienen del petróleo… y espero que esto ayude a que, después de Chávez, se haga un esfuerzo serio para diversificar la economía y para crear empleos dentro de Venezuela.

¿Cómo le va a RCTV en cable y satélite?

En este momento todavía estamos pasando muchas dificultades y no hemos alcanzado un punto de equilibro; pero ya somos el primer canal de la televisión venezolana en cable y satélite. La penetración de cable y satélite era de 19% hace tres años y, en este momento, ya supera el 65%, lo cual nos da mucha esperanza y mucha ilusión con respecto a lo que hemos hecho y a lo que podemos lograr en el futuro.

El entramado de medios del gobierno cuesta caro al erario público y además enrarece el clima electoral…

Sí. El presidente no solamente abusa de los medios del Estado, a los que ha convertido en instrumentos personales de promoción de su candidatura vitalicia, sino que también está haciendo lo mismo con muchos medios privados, a los cuales ha logrado intimidar o comprar. Los intimida con la amenaza de quitarle sus instalaciones, como hizo con RCTV, y los compra con un muy jugoso presupuesto publicitario.

Hoy en día, hay grandes medios nacionales televisivos que obtienen más de un 25% de sus ingresos por la propaganda del gobierno. Además, reciben dólares a una tasa preferencial, que es aproximadamente un tercio de lo que le cuesta a cualquier ciudadano venezolano en el mercado abierto.

Según encuestas, los venezolanos parecen preferir televisiones menos politizadas. ¿Hay cansancio en este sentido?

Hay muchas maneras de politizarse… Hay quienes entienden que la política es necesaria para que la sociedad pueda progresar en democracia y libertad, y hay quienes entienden que la manera de sobrevivir es callando lo que está ocurriendo en la sociedad.

Es cierto, pero cualquier televidente puede llegar a saturarse de tanta polémica política…

Nosotros fuimos el número uno en la televisión abierta en Venezuela durante muchos años. Alrededor de un 80% de nuestros programas estaban destinados al entretenimiento y un poco menos del 20% a programas de información y opinión. Esa es la política que hemos mantenido, y hasta ahora nos ha resultado muy bien. El número de televidentes es cada día mayor, y la penetración del cable y el satélite, también.

Más bien uno nota un gran descontento con la excesiva presencia del presidente en la televisión. Él dedica, en conjunto en la televisión abierta, más de tres horas diarias a discursos, arengas y propaganda personal. Se ve que la gente cada día se molesta más con eso, y esa es una de las explicaciones del crecimiento de la televisión por suscripción.

Tuesday, February 10, 2009

'Logros económicos' del gobierno de Chávez son cuestionables


CASTO OCANDO
El Nuevo Herald

Los cientos de millones de dólares que ingresaron a las arcas de Venezuela en la última década gracias, a una bonanza petrolera sin precedentes, impulsaron un alto crecimiento económico y sirvieron de base a un programa de subsidios masivos del gobierno del presidente Hugo Chávez, pero podrían estar dejando al país en una situación económica igual o peor que la de 1999.

El gobierno de Chávez, que se autoproclama como el que más ha favorecido a los pobres, ha usado los enormes recursos públicos para desarrollar una vasta red de programas sociales, conocidos como misiones, hasta ahora su política económica más exitosa, según reconocen tanto partidarios como opositores.

Pero según el consenso de expertos y estudios, las políticas económicas chavistas pudieran haber causado más daño que beneficios a los venezolanos en general, y a los más pobres en particular. Además, en algunos casos han afectado importantes indicadores del nivel de vida de los venezolanos.

En contraste con los logros de las misiones sociales, según la propaganda oficial, los pobres venezolanos podrían estar en igual o peor situación que en 1998, el año que Chávez ganó su primera elección presidencial.

En repetidos informes y en campañas masivas dentro y fuera del país, el gobierno venezolano ha defendido los avances económicos de la llamada revolución bolivariana, afirmando que ha logrado reducir sustancialmente la pobreza gracias a los subsidios masivos y programas de servicios médicos, educación y vivienda.

Entre los logros que el gobierno exhibe está la misión Barrio Adentro, en la que participan decenas de miles de profesionales cubanos de la salud, las tiendas Mercal de alimentos subsidiados y programas como la misión Robinson, con la que el gobierno afirma que ha reducido significativamente el analfabetismo.

"En los últimos 9 años se han mejorado significativamente las variables del índice de desarrollo humano'', que incluyen aspectos como salud, educación e ingresos, precisó el documento Logros de la Revolución Bolivariana, difundido esta semana por el Ministerio de Información y Comunicación en su página de internet.

Los programas sociales impulsados por el gobierno desde la llegada de Chávez al poder "han ayudado a reducir la pobreza, aumentar el acceso a servicios sociales necesarios y distribuir mejor los recursos'', indicó un reciente informe oficial.

El informe asegura que en diez años ha disminuido el nivel de pobreza de 54 por ciento en el 2003 a 27.5 por ciento en el 2007; la tasa de desempleo ha descendido y ha aumentado el empleo formal y el salario mínimo, y los ingresos de los venezolanos han crecido notablemente, especialmente entre los más pobres.

"Estos avances se han producido a pesar de los esfuerzos concertados entre ciertos sectores de la oposición de lanzar al país a una crisis en los años 2002 y 2003'', indicó en otro documento Bernardo Alvarez, ex embajador de Venezuela.

Sin embargo, una perspectiva radicalmente distinta ha emergido en análisis y estudios realizados por expertos dentro y fuera del país.

"Ni las estadísticas oficiales ni los cálculos independientes muestran pruebas de que Chávez ha reorientado las prioridades del Estado para beneficiar a los pobres'', afirmó Francisco Rodríguez, economista de la Universidad Wesleyan en Connecticut.

"De hecho, el gobierno de Chávez no ha hecho más que los gobiernos venezolanos del pasado para combatir la pobreza y sus muy promocionados programas sociales han tenido un escaso efecto'', acotó Rodríguez, ex economista jefe de la Asamblea Nacional en Venezuela entre el 2000 y el 2004, en un controversial estudio publicado en la revista Foreign Affairs el año pasado.

Según Rodríguez, la mayoría de los indicadores de salud y desarrollo humano no han mostrado una mejoría significativa "más allá de lo que es normal en medio de un auge petrolero'' y precisó que, por el contrario, algunos de estos indicadores han mostrado un deterioro "preocupante''.

Entre estos indicadores, Rodríguez mencionó el aumento de la cantidad de recién nacidos malnutridos entre 1999 y el 2006, el aumento en la cantidad de familias sin acceso a servicios de agua potable y el aumento del coeficiente de desigualdad Gini entre 1998 y el 2006, que muestra una ampliación en la brecha de los ingresos entre ricos y pobres desde que Chávez llegó al poder.

Reconociendo los logros de la misión Barrio Adentro, que según el gobierno ha ayudado a salvar más de 120,000 vidas entre el 2003 y el 2008, Rodríguez apuntó que los avances de esta misión se han realizado en desmedro del sistema convencional de salud, "generando una crisis en muchos servicios de salud tradicionales como hospitalización y prevención de enfermedades endémicas''.

El economista afirmó que según cifras del Ministerio de Salud de Venezuela, sólo 28 por ciento de las camas en los hospitales públicos están operativas y que la cantidad de casos de enfermedades como la malaria y el dengue se han disparado de 100 por ciento desde 1999.

El estudio de Rodríguez generó respuestas en otros medios académicos estadounidenses.

Mark Weisbrot, economista del Centro de Investigación de Política Económica, con sede en Washington, afirmó que "la controversia en torno al progreso económico y social en el gobierno de Chávez es simplemente el resultado de desinformación, prejuicio político, una abrumadora confianza en las fuentes opositoras y un clima político y mediático de total hostilidad hacia el gobierno''.

"El crédito que podría dársele al gobierno de Chávez es haber enfatizado y concientizado sobre la importancia del gasto social'', opinó el economista Pedro Palma, académico del Instituto de Estudios Superiores de Administración, con sede en Caracas.

"En el futuro, los próximos gobiernos tendrán que ver este gasto como algo más importante de lo que se consideraba en el pasado'', acotó Palma.

Sin embargo, este énfasis "no significa que ese gasto social ha sido eficiente o que el resultado haya sido óptimo'', indicó el economista.

Palma aseguró que hasta ahora lo más negativo de las políticas económicas del gobierno es "el ataque frontal al aparato productivo''.

"Gracias al ataque persistente de Chávez, con las amenazas a la industria manufacturera, poco propicia a la inversión privada, la política de confiscación de tierras, ha hecho que hoy no tengamos un aparato productivo capaz de reaccionar a la caída de las importaciones por los bajos precios del petróleo'', precisó Palma, que es además asesor de la firma de análisis económico Metroeconómica, de Caracas.

Según el economista José Guerra, académico de la Universidad Central de Venezuela (UCV), el número de empresas manufactureras pasó de 14,500 en 1998 a unas 8,000 a fines del año pasado.

"El peor error económico del gobierno es haber creído que la propiedad estatal puede sustituir a la propiedad privada como fuente de generación de riqueza'', indicó Guerra, que fue economista jefe del Banco Central de Venezuela.

Guerra también llamó la atención sobre el hecho de que las políticas económicas del gobierno, incapaces de contener la inflación, terminan afectando a los más pobres, que ven su capacidad de compra reducida por la inflación.

Durante diez años, dos de los más importantes ejes de la industria pesada venezolana, la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y el conglomerado minero Corporación Venezolana de Guayana (CVG), han sufrido importantes mermas en su capacidad productiva, indicó un informe de la firma de análisis Veneconomía.

Pdvsa, en otros tiempos la primera empresa petrolera de América Latina y uno de los conglomerados energéticos más importantes del mundo, "es ahora una compañía ineficiente y corrupta que produce menos de la mitad de los 5 millones de barriles diarios que era su meta para el 2006'', indicó el informe de Veneconomía.

La situación es tan seria, aseguró el informe, que "hoy Venezuela importa gasolina porque no produce suficiente para satisfacer la demanda interna''.

En cuanto a la CVG, un proyecto concebido hace 70 años con la meta de convertirse en el futuro corazón industrial de Venezuela, "está hundido''.

El economista Orlando Ochoa dijo que varias decisiones económicas erróneas empujaron al gobierno a la actual crisis económica, que enfrentará su peor fase en el 2009.

Entre estas decisiones, Ochoa citó la decisión de expulsar a más de 18,000 profesionales y técnicos de Pdvsa después del paro petrolero del 2003 y orientar la política económica en función de maximizar la renta petrolera, "lo que ha aumentado a los extremos más altos en 100 años de historia la dependencia petrolera y la vulnerabilidad fiscal''.

Además, el establecimiento del control de cambio de divisas, el desvío a un presupuesto paralelo los recursos del Banco Central de Venezuela y la ayuda financiera a países como Bolivia, Ecuador y Nicaragua, han afectado la economía venezolana.

"Esta secuencia de errores comienza a mostrar sus efectos en el 2009 con la falta de ahorros fiscales oportunos para compensar la caída de los ingresos petroleros, y la presión inflacionaria, que llevará la inflación por encima del 40 por ciento y hará aumentar la pobreza, que con tanto esfuerzo trató de reducir con los programas sociales'', puntualizó Ochoa.
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Sunday, February 08, 2009

El verdadero Che Guevara


Sin su ideología el Che hubiera sido otro asesino en serie

Guy Sorman

PARÍS – La historia, cuando es contada por Hollywood, a menudo carece de sentido, pero por lo general los creadores de películas tienen el sentido común de no mostrar bajo una luz amable a los asesinos y los sádicos. Sin embargo, la nueva película de Steven Soderbergh hace eso, y más.

El Che como romántico revolucionario, tal como lo representa Benicio del Toro en la película de Soderbergh, nunca existió. Ese héroe de la izquierda, con su aire hippie y su barba, imagen que hoy es icónica de las remeras y taza de café de todo el mundo, es un mito creado por los propagandistas de Fidel Castro, una especie de cruza entre Don Quijote y Robin Hood.

Al igual que esas historias, el mito del Che tiene una similitud superficial con los hechos históricos, pero la historia real es mucho más oscura. Algún Robin Hood probablemente cometió actos violentos contra los ricos y, para cubrir sus rastros, dio a los pobres parte del botín. En la España medieval, probablemente había caballeros parecidos al Quijote cabalgando por las sendas del reino, librándolo no de dragones, sino de los pocos musulmanes que quedaban. Lo mismo es válido para el legendario Che. Ningún adolescente en rebelión contra el mundo o sus padres parece capaz de resistirse al atractivo de la imagen del Che. Vestir una remera con su rostro es la manera más sencilla y barata de parecer estar del lado correcto de la Historia.

Pose de moda. Lo que funciona para los adolescentes también parece funcionar con los directores de películas que quieren sentirse eternos adolescentes. En los años 60, el estilo Che, con barba y boina, era al menos una atrevida declaración política. Hoy es poco más que una pose de moda que inspira una épica de Hollywood de gran presupuesto. ¿Qué viene después, un parque temático del Che? Sin embargo, una vez hubo un verdadero Che Guevara: es menos conocido que la marioneta de ficción que ha reemplazado a la realidad. El verdadero Che fue una figura más significativa que su clon de ficción, ya que fue la encarnación de lo que la revolución y el marxismo realmente significaron en el siglo veinte.

El Che no era un humanista. De hecho, ningún líder comunista sostuvo nunca valores humanistas. Fieles al profeta fundador de su movimiento, Stalin, Mao, Castro ni el Che tuvieron nunca respeto por la vida. Para bautizar un nuevo mundo, era necesario derramar sangre. Cuando uno de sus primeros compañeros de lucha lo criticó por la muerte de millones de personas durante la revolución china, Mao observó que millones de chinos mueren todos los días, así es que ¿qué importa? De manera similar, el Che podía matar y encogerse de hombros. Estudió medicina en Argentina, pero escogió no salvar vidas, sino eliminarlas. Tras llegar al poder, el Che condenó a muerte a quinientos “enemigos” de la revolución sin juicio previo, ni siquiera con demasiada discriminación.

Destruyó la agricultura. Castro, que no es ningún humanista, hizo lo que pudo por neutralizar a Guevara y lo nombró ministro de Industria. Como era de esperarse, el Che aplicó políticas soviéticas a los cubanos: la agricultura fue destruida y por todo el país quedaron regadas fábricas fantasmas. No le importaban la economía de Cuba ni su pueblo: su propósito era buscar la revolución por si misma, significara lo que significara, como el arte por el arte.

De hecho, sin su ideología el Che habría sido poco menos que otro asesino en serie. La propaganda ideológica le permitió matar en números mayores que lo que habría podido imaginar cualquier asesino en serie, y todo en el nombre de la justicia. Hace quinientos años, el Che probablemente habría sido uno de esos soldados que exterminaron a los nativos de América Latina en el nombre de Dios. En el nombre de la Historia, el Che consideraba que matar era una herramienta necesaria de una causa noble.

Pero supongamos que juzgamos a este héroe marxista según sus propios criterios: ¿realmente transformó al mundo? La respuesta es sí, pero para peor. La Cuba comunista que ayudó a crear es un fracaso indiscutible, mucho más empobrecida y menos libre que antes de su "liberación". A pesar de las reformas sociales de las que la izquierda gusta jactarse acerca de Cuba, el índice de alfabetismo era mayor antes de que Castro llegara al poder, y el racismo contra la población negra estaba menos extendido. De hecho, hoy es mucho más probable que los gobernantes de la isla sean blancos que durante los días de Batista.

Gestor de dictaduras militares. Más allá de Cuba, el mito del Che ha inspirado a miles de estudiantes y activistas en toda América Latina, haciéndolos perder la vida en absurdas guerras de guerrillas. La izquierda, inspirada por el canto de sirena del Che, prefirió la lucha armada a las urnas. Al hacerlo, abrió el camino a las dictaduras militares. América Latina aún no se ha curado de estos efectos secundarios del guevarismo.

De hecho, cincuenta años después de la revolución cubana, los latinoamericanos siguen divididos. Las naciones que rechazaron la mitología del Che y escogieron el camino de la democracia y la libertad de mercado, como Brasil, Perú y Chile, están mejor que nunca: la igualdad, la libertad y el progreso económico han avanzado a la par. Por el contrario, las que siguen nostálgicas de la causa del Che, como Venezuela, Ecuador y Bolivia, están en estos momentos al borde de la guerra civil.

El verdadero Che, que dedicó la mayor parte de su tiempo como presidente del Banco Central de Castro a supervisar ejecuciones, merece ser mejor conocido. Quizás si la película épica de dos partes de Soderbergh resulta un éxito de taquilla, sus financistas querrán filmar una secuela más ajustada a la verdad. Ciertamente no faltaría material para “La verdadera historia del Che”.

* Sorman es filósofo y economista francés, es autor de Empire of Lies